Hipergalletacaaa

Sí, señores, he hecho una "supermegahiperultragalleta". Esa es la idea que tenía en mente, como bien dije en la entrada de ayer. No me suelen gustar las cosas comunes, me gusta innovar, crear cosas nuevas y , de repente, se me ocurrió la idea de hacer una galleta de grandes dimensiones, algo descomunal.

Pongo el dedo como referencia del tamaño, para que os hagáis una idea

Allá vamos con la receta (para la "supermegahiperultragalleta" y unas 12 más pequeñas):

* 250 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

* 250 gramos de azúcar + 2 cucharaditas de azúcar avainillado (si tenéis)

* 2 huevos

* 500 gramos de harina

Mezclamos la mantequilla con el azúcar y, una vez hecho, le echamos los dos huevos previamente batidos. Después echamos la mitad de la harina, removemos y, luego, la otra mitad. Una vez hecha la masa, la envolvemos en papel film y la metemos en la nevera durante 30-45 minutos. Pasado el tiempo, enharinamos la encimera y poniendo la masa sobre la misma, pasamos el rodillo. 

Parece fácil, no digo que la elaboración sea difícil, para nada, pero me tienen manía. Sí, no he conseguido hacer galletas bien, siempre se me quedan duras, sieeeeeeeempre. Cojo recetas de todas partes, por si es cosa de las recetas, pero me parece que no. Por lo tanto, hago algo mal. Están muy buenas, eso sí, pero estaría bien tener dientes dentro de 2 o 3 años y, por este camino, vamos mal. 

Así que, me he propuesto un reto. Iros preparando Papá, Mamá, Pedro, Abu, etc. porque hasta que no me salgan unas galletas decentes, no pararé. Y, sin más dilación, me despido. Mil gracias por leerme, que ya son 110 visitillas.

Quien come y canta... algún sentido le falta

Masa de pizza

Bueno, después de casi una semana sin escribir, aquí estoy otra vez para traeros una receta para hacer nosotros mismos la masa de pizza. Principalmente va dedicada para aquellos escépticos de la composición de las pizzas del super o de las archiconocidas franquicias. Pues por ello, hoy os traigo una receta 100% casera.

Allá vamos,

Para la masa se necesita:

- 500 g de harina (200 g de harina de fuerza y 300 g de harina de trigo)

- 250 ml de agua

- 12,5 g de levadura de panadero (en el Mercadona la encontráis en paquetes de 25 g)

- 13 g de sal

- 50 ml de aceite

Mezclamos la harina de fuerza con la de trigo y removemos bien para que se repartan ambas. Después disolvemos la levadura en agua templada (CUIDADOO! No os paséis de caliente, porque la levadura muere y luego no sube) y la echamos poco a poco en la harina sin dejar de remover. Echamos la sal y el aceite y seguimos removiendo hasta que esté todo integrado. Llegará un momento en el que no os podáis manejar ya bien con lo que estéis utilizando para remover, así que pasaremos a las manos.  

Para evitar que la masa se pegue a las manos y/o mesa, esparcéis un poco de harina y se amasa bien hasta que al pulsar con el dedo la masa vuelva rápidamente a su forma normal. Es ahí cuando la metemos la bola en un cuenco y la tapamos con un paño durante 45 minutos o 1 hora aproximadamente, para que fermente la levadura y la masa crezca. Sacamos la masa, volvemos a amasar un poco y estiramos con el rodillo lo máximo posible, ya que luego en el horno va a crecer un poquito también.

Y ya está, es muy fácil, sólo que hay que tener un poquito de paciencia. Ahora que tenemos la masa lisa y fina vamos a echarle encima lo que más nos apetezca. Se precalienta el horno a 200 grados, se mete y... a comerla!

Con estas cantidades suele salir una pizza de tamaño familiar aproximadamente.

Y, bueno, eso es todo. Últimamente estoy haciendo comidas saladas en vez de dulces porque aquí en casa parece ser que triunfa más, jaja! De todas formas, tengo precalentando el horno porque esto no puede seguir así, pronto subiré algo dulce, lo prometo!

Muchas gracias a todos los que me leéis que, poco a poco y con mi más absoluta persistencia, vais siendo unos pocos más.

Quien come y canta... algún sentido le falta

Pan con queso camembert

Bueno, después de unos días de parón, aquí vuelvo para traeros una receta extraordinaria, espectacular y todos los adjetivos que se os ocurran.

La receta está sacada del blog de Kanela y limón 

La vi y me pareció una cosa más complicada de hacer de lo que acostumbro y, como buena apasionada al queso que soy, no me pude resistir. Aquí os dejo unas pequeñas fotos del resultado y os animo a hacerla. En realidad tampoco era tan difícil como pensaba, eso sí, se me resistió un poco la masa al intentar estirarla.

Con el trocito de masa que sobró hice alguna trenza, por si el pan se quedaba corto.

Quien come y canta... algún sentido le falta

Cake pops

Aprovecho un hueco para subiros la receta y unas fotos de los cake pops que hice antes de ayer que, hasta ahora, no he podido subir. Bien, pues los cake pops son unas bolitas de bizcocho con butter cream recubiertas de chocolate y pinchadas en un palito. O, lo que es lo mismo, esto:

Para el bizcocho:

* 2 huevos

* 100 ml de aceite

* 150 ml de leche (yo eché también yogurt líquido de fresa y plátano)

* 200 gramos de azúcar

* 250 gramos de harina

* 1 sobre de levadura

* Colorante (opcional).

Batimos bien los dos huevos, echamos el aceite, 75 ml de leche y 75 ml de yogurt líquido con sabor fresa y plátano, y batimos bien. Después echamos el azúcar y seguimos batiendo. Mezclamos la levadura con la harina y tamizamos encima de la mezcla que teníamos, removiendo hasta que quede perfectamente integrado. Yo hice dos bizcochos, uno verde y otro rosa, separando la masa en dos cuencos y echando el colorante hasta conseguir el color deseado. Ponemos en un molde y lo metemos al horno a 180º (previamente precalentado) durante unos 15-20 minutos, dependiendo del horno. Para saber si el bizcocho está hecho, pinchamos con un palillo y si éste sale limpio, está hecho. Dejamos enfriar.

Mientras se enfría, hacemos la butter cream con:

* 200 gramos de azúcar glas

* 100 gramos de mantequilla

* 2 cucharaditas de leche

Para aquéllos que tenéis batidora-amasadora, podéis meter todos los ingredientes a la vez hasta que tenga la consistencia adecuada. Si sois más tradicionales, como yo, debéis mezclar la mantequilla con la mitad del azúcar glas, echar la leche, y volver a echar el azúcar glas restante, hasta formar una crema.

Cuando el bizcocho está frío, se miga bien con un tenedor y se le hecha dos cucharadas soperas colmadas de buttercream. Se mezcla bien para repartir a partes iguales la misma y se empieza a hacer las bolitas. Una vez hechas, se meten a la nevera durante una hora aproximadamente. Yo las metí al final un poco al congelador porque así te da más libertad y tiempo de trabajo. 

Una vez frías, se funde el chocolate, que en este caso he utilizado dos:

* Una tableta de chocolate fondant

* Una tableta y media de chocolate blanco

Se trocea en onzas y se mete al microondas, o bien, se mete en una cazuela y a fuego lento ir removiendo hasta que se funda completamente. Se coge un palito y se moja la punta en uno de los chocolates y después se echa el chocolate encima de las bolitas que, al estar éstas frías, hace que el chocolate se enfríe rápido. Si queréis echarle toppings de chocolate o cualquier derivado, tenéis que hacerlo con bastante rapidez. Y ya está, eso es todo!

En esta foto de abajo, utilicé un poco de crocanti que me sobró de otras veces.

 

Quien come y canta... algún sentido le falta

Entrada especial cumple de Diego

Llegan los exámenes... Sí, esos que en junio pensabas que nunca llegarían y ¡pumm! ya están aquí. Por eso estos días no haré muchas cosas, porque debo centrarme y reitero el DEBO, jaja! Pero de todas formas, algún huequito espero sacar y deleitaros con algo nuevo.

De momento os dejo con mi segunda tarta de fondant que le hice este verano a Diego. En un principio eran dos tartas, una para Diego y otra, para Vero, ya que no le pude hacer nada por su cumple (por la distancia entre otras cosas, jaja) pero como sólo contaba con mis dos manitas para hacer algo y, aprovechando que era la celebración oficial del cumple de Diego, al final sólo hice una para él. (Aunque prometo que algo le haré a Vero :] ).

Diego, como buen sportinguista, se merecía una tarta, nada más y nada menos que del Sporting. La tarta estaba hecha de bizcocho de chocolate con relleno de nocilla y después cubierta con fondant. Los números también están hechos con fondant y los pinché en un palillo para que se mantuvieran rectos.

Se quedaron los dos, tanto Vero como Diego, boquiabiertos, les encantó. Y no hay mayor satisfacción para mí que algo así. Un grandísimo beso para los dos.

Quien come y canta... algún sentido le falta 

Y para cenar... CHURROS

Como sabéis, en Madrid estos días ha habido una bajada de temperaturas (no muy exagerada) pero por la noche la sábana no te la quita nadie y hay algunos que hasta con edredón! Pues ayer, como hacía fresquito, se me ocurrió hacer para cenar unos churros. Tras el desastre de mi manga pastelera, inventé una con bolsas para guardar alimentos, cosa que dio resultados catastróficos. Así que me apañé como pude y me puse manos a la obra.

Necesitamos:

* 200 gramos de harina

* 200 ml de agua

* 3 gramos de sal

Fácil y sencillo, la misma proporción de agua que de harina. Se pone a cocer el agua con la sal, cuando empiece a romper se le añade la harina y se remueve hasta que quede una masa consistente. Se vuelca la masa sobre la superficie en la que trabajaremos, ya sea un plato, la encimera, una bandeja... y se amasa bien hasta que nos quede una masa elástica y moldeable. 

Metemos la masa en la manga pastelera (o si es una churrera, mejor que mejor) y vamos haciendo tiras, cortándolas y dándoles la forma que queramos. Yo he incluido una espiral en cuya terminación tiene un corazón, aunque también he hecho palos y la forma típica del churro.

Para terminar, ponemos una sartén con abundante aceite con el fuego al máximo, para que se queden dorados por fuera y blanditos por dentro. ¡Cuidado porque pueden saltar! 

Y ya está. Como no soy una gran amiga del chocolate a la taza, lo sustituí por un buen vaso de leche con colacao.

 Quien come y canta... algún sentido le falta